No sé muy bien por dónde empezar.
No sé si contaros la verdad o plantarme con una mentira bastante poética, que en estos terrenos y campos de cultivo, se promulga mucho.
Cierto es, que desde que Robert Owen y su socialismo utópico (quién acabó regalándole su propia fábrica a sus trabajadores), hasta nuestros días, Umpa Lumpa y Willy Wonka incluidos, la sucesión de acontecimientos, ha pasado por el Entartete Kunst (arte degenerado), encontrando su máximo exponente en el Dadá y así, hasta nuestros días, el presente... pero últimamente, siempre acabo hablando de la falta de humanismo existente en nuestra sociedad. Aunque si de humanismo hablamos, esta exposición, faltaría a la verdad si olvidáramos esa frase humanista, que dice algo como "hay que tensar la cuerda del arco para dar en la diana", con la que podríamos hablar en torno al arte, y con la que en esta ocasión, probablemente nos daría mucho juego.
Dentro del mundo de la cerámica, y más concretamente, dentro de lo que entendemos como4cerámica industrial, podríamos decir que el 15% de la producción es desechada, parte porque las piezas pasan por períodos de transformación, parte porque el acabado final, nada tiene que ver con la idea inicial, ni con la producción masiva en serie.
Dicho esto, y dentro de lo que podríamos entender como arte moderno o contemporáneo, me gustaría nombrar a Melissa Hindell (Manuel Domínguez Guerra), en sus más que célebres diálogos en torno a la actividad artística y su crítica humorística acerca del arte que hoy se vive y no olvidemos, se consume. Me gusta cuestionar las cosas, pero como mis grandes y queridos del movimiento de las vanguardias rusas, el arte, siempre ha de estar ligado al pueblo: "La creación artística ha de ser comprendida por el pueblo" (Rodchenko). Siguiendo las doctrinas de Moholy Nagy, yo también me pongo un mono de trabajo de la industria moderna, para hacer estas piezas cerámicas, como buen obrero del arte.
Dicho esto, y dentro de lo que podríamos entender como arte moderno o contemporáneo, me gustaría nombrar a Melissa Hindell (Manuel Domínguez Guerra), en sus más que célebres diálogos en torno a la actividad artística y su crítica humorística acerca del arte que hoy se vive y no olvidemos, se consume. Me gusta cuestionar las cosas, pero como mis grandes y queridos del movimiento de las vanguardias rusas, el arte, siempre ha de estar ligado al pueblo: "La creación artística ha de ser comprendida por el pueblo" (Rodchenko). Siguiendo las doctrinas de Moholy Nagy, yo también me pongo un mono de trabajo de la industria moderna, para hacer estas piezas cerámicas, como buen obrero del arte.
Al pueblo no hay que mentirle, por lo que me asaltan dudas. ¿Es interesante el 85% de una producción en masa? ¿Qué pasa con el 15% de objetos abandonados, olvidados, abortados o azarosos, que en ningún momento habíamos estructurado en nuestro presente?
La exposición de piezas cerámicas propaganda, se hace eco de esa palabra, como significado de expansión, diseminación y multiplicación rápida. Es momento de investigar nuevos terrenos y cuestionarlo todo. Y sobre todo, de comunicarse, hablar, criticar, decir lo que uno piensa y si es necesario, crear polémica.
Esa es tu mejor propaganda, ser auténtico.
"Dadnos nuevas formas, gritan los objetos" (Tatlin)
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